Se podrían recuperar tierras contaminadas en 3 meses: investigadora

Una investigadora afirma que con las técnicas de bioremediación y fitoremediación es posible recuperar las tierras contaminadas en tres meses

Partiendo del trabajo realizado desde 2015, para la investigadora es posible remover —en un espacio de dos a tres meses— entre 40 y 60 por ciento de los hidrocarburos derramados sobre o que han ido permeando la tierra de los agricultores. “Además de que la naturaleza es de por sí resiliente, es posible recuperar la tierra.”

Han ensayado con éxito dos técnicas: la bioremediación y la fitoremadiación. La primera hace referencia al uso de seres vivos que puedan metabolizar estos hidrocarburos, utilizando microorganismos, hongos, bacterias y consorcios que utilicen a este agente contaminante como sustrato; es decir, como fuente de carbono; esto a la par de estrategias de recuperación como compostas —a partir de materiales como hojas y pastos— que aseguren la vida de más microorganismos.

La segunda tiene que ver con los nutrientes que ciertas plantas —como el toloache, que tiene gran potencial— puedan proporcionar a las bacterias, que se encargarán de degradar el hidrocarburo.

“Nosotros traemos el suelo, hacemos unidades experimentales como macetas, bolsas con el suelo contaminado, y con nuestra tecnología, nuestra composta y nuestras plantas, tenemos importantes recuperaciones de este suelo.”

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Limitada participación del Estado

Más allá del acompañamiento —necesario por cuestiones de seguridad— de algún Ayuntamiento, el combate a las consecuencias del derrame y la contaminación de las tierras se ha enfocado en profundizar la estrategia de seguridad, comenta la doctora Beatriz, quien recuerda cómo en los primeros años había incluso una relación más estrecha entre la academia y los agricultores.

“El año pasado hubo un enfrentamiento con el Ejército, y para continuar nuestra investigación tuvimos que contaminar nuestros propios suelos en el laboratorio. La situación era muy fuerte.”

No existe entonces una estrategia clara de recuperación, situación que confirmó a este diario la Secretaría de Desarrollo Rural, pues los fondos del seguro para el campo están vinculados con desastres naturales o afectaciones propias de los cambios estacionales, no de eventos artificiales como la explosión de un ducto o el derrame del hidrocarburo. “Es responsabilidad de Petróleos Mexicanos,” comentó personal de la dependencia, aunque sin desestimar que de existir una solicitud directa por parte de los productores, se analizaría un apoyo a través de los programas que manejan.

Estos apoyos —sean de Pemex o de la Secretaría, asegura Beatriz— tendrían que ir encaminados a la transferencia tecnológica, a la compra de plántulas para la fitorremediación o de maquinaria pesada si se decide por la biorremediación; específicamente camiones de volteo que puedan remover la tierra para que los microorganismos se oxigenen.

Estas técnicas, apunta, son idóneas para los terrenos de cultivo, en lugar de recurrir a más fertilizantes y agroquímicos, que sólo contaminarán aún más las tierras. “Falta, sin embargo, mucha voluntad del gobierno y de otros actores importantes para que las comunidades vean en la recuperación de sus suelos una actividad productiva, y que el robo de combustible deje de ser una opción.”

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