Los Extintos de Verónica Cossanteli

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Martín CORONA


Septiembre 10, 2019

Una de las fantasías más recurrentes por el cine y los libros de los años más recientes son las criaturas extintas. Desde Jurassic Park hasta el montón de historias con el Yeti como protagonista todos nos preguntamos: ¿Cómo sería si las criaturas extintas, imaginarias y fantásticas estuvieran aquí mismo, conviviendo con nosotros?

Esta idea base es el tema central de la novela Los Extintos que la editorial Planeta trae hasta nuestras manos en esta temporada, una novela de aventuras juveniles con un humor extraordinario. George, el protagonista y narrador de la historia, es un chico divertidísimo y aparentemente desenfadado que se la pasa haciendo muy graciosos chistes para contarnos cómo conoció una singular granja llena de animales extraordinarios, las aventuras que pasa junto con sus nuevos amigos y el terrible problema cuando son atacados por una mujer destructiva y malévola.

Rayando en la caricatura y el cine de aventuras, Los Extintos nos regala entre sus páginas refelexiones maravillosas acerca de cómo enfrentar con empatía y cariño las diferencias. Incluso hay momentos muy claves en la novela donde el lector es invitado a reflexionar acerca del cambio de visión del mundo en el siglo XXI.

Antaño, en la Edad Media por ejemplo, era lógico para los humanos que los dragones eran seres malévolos, representaciones demoniacas cuya vida en sí era una afrenta contra los humanos. Quizá por ello durante muchos milenios la humanidad se encargó de crear armas y maneras de destruir a todo lo que podía oler a peligro. El mito aquel de San Jorge y el Dragón, que está actualizado bellamente en la novela, es la muestra de lo que afirmo. En cambio hoy, cuando los humanos hemos acabado con más del 80 % de la fauna silvestre de la tierra para poder hacemos cargo de lo que hicieron nuestros ancestros, vamos de a poco aprendiendo a respetar todas las formas de vida, sin importar que puedan parecer un peligro para nosotros.

Hoy vivimos en casas cómodas, calientes y seguras, en ellas no hay lugar para bichos venenosos ni grandes bestias amenazantes, quizá por ello comenzamos a respetar la vida tal como está en la naturaleza. El ejemplo más triste de lo estúpidos que hemos sido como cultura es la extinción del Dodo, ese pájaro gigante e inofensivo que se extingió para siempre en su isla sólo por que a los hombres que llegaron a “descubrirlos” les parecía divertido usarlos como tiro al blanco.

Una novela divertida, amable y llena de bases para una reflexión profunda es lo que nos regala “Los extintos”, en ella podrán además conocer las historias y mitologías de mosnbtruios fascinantes. Algunos de ellos provenientes de las leyendas e historias de antaño, pero otros que tienen apenas unos cuantos años que fueron arrasados de la faz de la tierra por la soberbia y estupidez humana.

Si eres fan de la criptozoología esta aventura te encantara, pues en ella aparecen versiones muy “verdaderas” de animales que se creen fantásticos, el ejemplo más claro es un kraken bebé que vive en una tina. Y todos sabemos que las leyendas del kraken son bastante exageradas, lo cierto es que apenas hace una década se descubrió que los calamares gigantes sí existen y hasta se tienen filmaciones de ellos en aguas abisales. Es decir que seguro muchos marineros y pescadores hallaron cadáves, tentaculos o pedazos de lo que ellos creyeron un kraken, pero en realidad es sólo un calamar de 15 o 20 metros que no sale jamás a la superficie.

Y como este ejemplo podrás encontrar un montón de posibilidades para seguir imaginando, descubriendo y valorando la maravilla de la vida en la tierra. Te recomiendo mucho leer esta novela, porque mientras te ries con las ocurrencias del narrador y te emocionas con la historia, podrás aprender del valor de la diversidad y el respeto que la humanidad debe tener –hoy más que nunca– con todos los seres vivos.

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