Agosto destaca en incidencia delictiva

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Tere MORA GUILLÉN


Septiembre 10, 2019

Agosto fue el segundo mes del presente año con mayor incidencia delictiva, como en otras ocasiones hoy refiero a los corazones apachurrados por el dolor, de miles de mexicanos que han perdido a un hijo, a un hermano, a un padre, a una madre, en fin a un familiar, en manos de arteros delincuentes que no se tientan el corazón a la hora de realizar los más cruentos crímenes.

Son miles las voces que en redes sociales, manifestaciones, en silencio o a gritos han expresado su pesar, al no ser escuchados por las autoridades. Es verdad que el problema se ha incrementado en la última década, pero ya es hora de poner un alto a vándalos que se valen de todo tipo de artimañas para atracar a sus víctimas, ya sea ciudadanos de a pié, que a quienes se trasladan en transporte público o privado.

La delincuencia organizada ya ni siquiera se conforma con dar un tiro de gracia, hemos visto que amordazan, asfixian, destazan, entierran a ciudadanos comunes y corrientes, sin importar estatus social; cuántos mexicanos han pagado jugosas cantidades por rescatar con vida a un ser querido, que desde el comienzo de tantas historias ya fueron asesinadas y pasaron a formar parte de las estadísticas.

¿De qué nos sirve que a través de las redes sociales conozcamos las calles y avenidas de la Ciudad de México, de mayor incidencia delictiva para mujeres? ó ver los horrores que pasan en otros sitios de nuestro país. Es una pena que el mapa de nuestro México esté manchado de sangre porque narcotraficantes o el crimen organizado con toda libertad actúan, toman como rehén a la ciudadanía y hasta burlan a la autoridad.

Ya era hora de que el presidente Andrés Manuel López Obrador lanzara un llamado a los integrantes del crimen organizado "a que piensen en sus familias y sus madres antes que cometer delitos". En el patio del Hospital Tula del IMSS, López Obrador hizo referencia a la amenaza que el Cártel de Noreste lanzó a gasolineras para que no vendan combustible a la unidades del Ejército.

Ojalá le hagan caso al Presidente, o más bien que este ponga puntos sobre las íes y en efecto haga que su gabinete ponga todo su empeño por erradicar este mal de la sociedad que tiene raíces profundas, a grandes males, grandes remedios y la sociedad merece un respiro ante la ola delictiva que nos invade y lacera el sobrevivir en este México nuestro.

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