Las siglas FODA se forman de un acróstico a partir de las siguientes palabras: Fortalezas, Oportunidades, Debilidades y Amenazas.

También se puede encontrar en diferentes bibliografías como Matriz de Análisis DAFO (Debilidades, Amenazas, Fortalezas y Oportunidades); o bien en inglés como SWOT Matrix (SWOT significa: Strenghts, Weaknesses, Opportunities, Threats).

La matriz FODA es un instrumento analítico que se puede aplicar de manera particular a cualquier situación, individuo, producto, empresa o entidad que esté siendo observada como objeto de estudio en un momento determinado del tiempo.

El análisis puede realizarse bajo el enfoque de uno de sus aspectos o como totalidad. Por ejemplo, puede hacerse el FODA de una organización, de uno de sus departamentos, de una de sus áreas o secciones o hasta de uno de sus individuos. Y en relación con el individuo, también se podría hacer en relación con el individuo como un todo, con algunos de los resultados que genera, con alguno de sus aspectos laborales o familiares, etcétera.

Las variables analizadas y lo que ellas representan en la matriz son particulares de ese momento específico y del aspecto estudiado. Funcionan como una “fotografía”, representan un momento estático de la dinámica observada.

Luego de analizarlas, se podrán derivar decisiones estratégicas para manejar la situación actual. Por tanto, este análisis permite obtener un diagnóstico particular que eventualmente permitirá tomar decisiones acordes con los objetivos e intenciones expresadas y darles una perspectiva de aplicación, o reorientar acciones para pasar a un nivel de aplicación superior.

Antes de realizar un análisis FODA, es necesario hacer una distinción crucial entre las cuatro variables por separado y determinar qué factores corresponden a cada una.

Tanto las fortalezas como las debilidades son internas de la organización, por lo que es posible actuar directamente sobre ellas. En cambio, las oportunidades y las amenazas son externas, y la entidad no las define o causa, aunque sí puede estar impactada por tales Oportunidades o Amenazas, en función de sus propias acciones, y por tanto también le es posible servirse de ellas.

La forma básica de representarlas es la siguiente:

Aspectos o atributos

Internos

Externos

Positivos

Fortalezas

Oportunidades

Negativos

Debilidades

Amenazas

En ese sentido, la Matriz de Análisis FODA resume interacciones positivas y negativas observables, en función del control directo que pueden o no tener los actores que intervienen en el objeto de estudio.

Es pertinente establecer que tal análisis corresponde a una valoración cualitativa y lleva implícita la emisión de juicios sobre el estado actual de la entidad u objeto de estudio. Por ejemplo: una organización o una empresa.

Hasta aquí los componentes básicos de la metodología FODA.

El proceso de elaboración del FODA inicia con una “lluvia de ideas”, en la que se recogen cada una de las observaciones expuestas por cada uno de los participantes, sin evaluarla o ponderarla.

Simplemente, un participante emite una observación y ésta se registra independientemente de su naturaleza (se presupone que cada uno de los participantes están en la disposición de trabajar en pro de la organización, y que por tanto están considerando aspectos que realmente ocurren o están presentes en ella).

De esta forma, se recogen las percepciones y los datos disponibles que sean emitidos en cada uno de los rubros: Fortalezas, Oportunidades, Debilidades y Amenazas.

Esta información se sustenta además con datos relativos a la organización, cuando sea aplicable para las observaciones levantadas. Por ejemplo: número de clientes, número de colaboradores, nivel de ventas, unidades producidas, etcétera.

La lista de cada una de esas divisiones puede ser de varios cientos, y es imprescindible no eliminar ninguna observación o percepción.

Una vez completada la lluvia de ideas, es pertinente organizar cada una de las observaciones. ¿Qué te parece? Ya abundaremos en la siguiente entrega al respecto…

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