A ver, a ver vecinos, no se hagan bolas, o como dijo la abuela, no confundan gimnasia con magnesia, o en este caso hacer deportes y meterse a la administración pública.

Y es que por más que se quiere entender como un nombramiento meritorio, a muchos les parece que la llegada de Yadira Lira a la dirección del Instituto Poblano del Deporte obedece a un asunto de cuotas, porque en el ámbito político de la 4T se le identifica plenamente con el grupo del senador Alejandro Armenta. Eso o ya se contentaron, o más bien pactaron.

En sus tiempos de deportista tuvo buenos resultados, lo que no se vio en su efímera carrera legislativa, de septiembre del año pasado al día de ayer. Vamos a ver si logra resultados en su encomienda; y más importante, no vaya a seguir el caminito de otra gran atleta, Ana Gabriela Guevara, que al ponerse el traje directivo ganó más quejas que medallas…

¿Alguien sabe cuántos exdeportistas hicieron algo relevante en la administración pública? Se las dejo de tarea.

Algo extraño pasa en la administración municipal sobre la situación en las juntas auxiliares. Y es que tal pareciera que les falta sensibilidad en el tema de la inseguridad de la que son blanco, y es que ya salieron algunos que dicen que los presidentes auxiliares usan a policías como choferes.

Pero hay que ser justos, vecinos, lo que hace falta es que las autoridades del municipio garanticen la presencia de elementos de la Policía Municipal, porque no les dan equipo, pero tampoco envían personal para combatir el crimen.

Los malosos ya encontraron en estas poblaciones sus sitios de trabajo y lo hacen bien, porque ya le tomaron la medida a este asunto de delinquir: por un lado, no hay policías ni patrullas; por otro, saben que si se quejan, pues los van a ignorar o criminalizar y los van a tildar de revoltosos.

Así que aquí el único ganador es el crimen, que cada vez se organiza de mejor manera.

No cabe duda que parece que la política de seguridad del municipio es pedir la ayuda estatal. ¿Será?

Oigan, y quien ayer andaba más eufórico que chamaco en dulcería era el diputado local del Panal, Gerardo Islas, porque el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación decidió no anular la contienda en Tepeojuma y confirmar el triunfo de Manuel Gil. Estaba sudando frío.

Imagínense que llegó a tal grado de pedirle a la priista Xitlálic Ceja que le ofreciera una disculpa pública porque criticó la decisión de los magistrados, al destacar que sí existieron irregularidades en las elecciones municipales extraordinarias. ¡Tantita humildad!

Les cuento que la SEP no firmará títulos universitarios hasta no revisar la calidad de las instituciones de educación superior… Ése es un buen reto de parte del titular Melitón Lozano, porque hay casas de estudios que exhiben en lo más obvio sus limitaciones, como por ejemplo, la falta de instalaciones adecuadas para impartir los cursos.