Vecinos de los barrios de San José, San Nicolás y San Antón se encuentran preocupados y temen que se presenten casos de dengue en la demarcación. La barranca Las Ánimas cruza la mitad de la ciudad y en el fondo hay agua estancada que llega del drenaje del rastro de animales municipal, de la unidad habitacional Valle del Sol y del Hospital General que desemboca en la zona.

Irma Suárez, vecina del barrio de San José, señaló que vive a un costado de la barranca y todos los días tiene que sufrir con el desagradable olor que desprende el agua podrida. Acusó que sumado a la contaminación del agua, la zona está llena de basura que arrojan los mismos vecinos, y que la maleza alcanza en algunos tramos una altura impresionante, que también debería ser del interés de las autoridades.