Ley, edad y discapacidad frenan adopciones en Puebla

Aspectos legales, la edad de los menores y también la condición de discapacidad en algunos casos, frenan las adopciones en el estado

Aspectos legales, la edad de los menores y también la condición de discapacidad en algunos casos, frenan las adopciones en el estado, admitió Martín Carvajal, jefe del Departamento de Adopciones del Sistema Estatal DIF.

Al primer semestre del 2019, en la entidad se concretaron 10 adopciones, 26 menos que en Coahuila, el estado líder en el rubro a nivel nacional.

El funcionario atribuye esa diferencia a una condición multifactorial, como la evolución favorable en los juicios de pérdida de patria potestad, trámite que en muchas ocasiones frena la celeridad del sistema.

De acuerdo con la legislación poblana, sólo pueden ser adoptados los menores que estén bajo la custodia del DIF —por maltrato o por abandono intencional— y que tengan su situación jurídica resuelta; es decir, que legalmente sean declarados como abandonados, o que un juez haya determinado que es inadecuado o imposible que el menor regrese a su núcleo familiar.

Cuando esto ocurre, los padres biológicos pierden la patria potestad y quedan anulados los derechos y obligaciones en relación con el menor.

Otro guarda relación con los propios solicitantes, en cuanto a su actitud en relación con los niños, dijo Carvajal.

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“No sabemos la actitud de los solicitantes (de Coahuila), si están muy aperturados, así como solicitan bebés o niños de muy corta edad, para ampliar mucho su rango de edad; y también para aceptar a niños con alguna discapacidad.”

Ambas condicionantes resultan negativas en Puebla, ya que pocas personas piden en adopción a un menor con alguna discapacidad o que tenga más de 5 años.

La dependencia estatal informó que actualmente hay cuatro solicitudes con la intención de integrar a un menor con discapacidad a una familia, de 212 en espera y 16 menores discapacitados que pueden ser adoptados.

Al corte de julio de 2019 había 39 niños o adolescentes con posibilidades de ser reintegrados a un núcleo familiar.

El funcionario reiteró que la concentración en un solo rango de edad, termina afectando el tiempo del proceso.

“La apertura en el rango de edad que solicitan llega a beneficiar mucho en los tiempos. (...) El rango de 0 a 5 años es el que más se nos llega a saturar, y por eso, su estancia en la lista de espera (de los solicitantes) llega a ser un poco más prolongada,” explicó.

“Esta situación no sucede cuando son solicitudes que vienen de 5 a 10, 12, 13 años de edad. Obviamente la lista de espera es una minoría, y por eso puede ser más ágil su estancia,” concluyó Carvajal.

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