Los diablos, danza popular de la Mixteca

La Danza de los Diablos, tradicional de la Mixteca; representa la batalla de los moros contra cristianos

Se presencia la tradicional danza de Moros y Cristianos, la batalla por obtener la túnica del Mesías. Los personajes, entre espadas y saltos, se dan cruzadas y hay un ganador: al moro se lo llevan los diablos. 

Un tercero en discordia, cual carroñero llevándose lo que quedó. Así entran los diablos para cobrar el precio del pecado. Entre tamborazos y trompetas, saltan y azotan el chirrión como muestra de su poderío. 

Las máscaras aluden a la imagen tenebrosa y burlona del demonio, ésa con la que sueñan los niños en sus pesadillas; y la vestimenta regala la imagen de aquel chivo macabro de cuernos enormes que se hiciera famosa por varios pintores.

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Los diablos de Tecomaxtlahuaca

Uno de los arraigos culturales más importantes de la zona mixteca son sus danzas. En éstas exhiben sus creencias y su herencia ancestral, hasta convertirlas en parte de su identidad como comunidad. 

Ramiro Tereso Martínez Cruz, uno de los danzantes más respetados y admirados de Tecomaxtlahuaca, comenta para El Popular, diario imparcial de Puebla que esta danza es tan especial, que sólo se baila en las mayordomías patronales, que tienen lugar en los meses de septiembre, octubre y noviembre. 

Cuenta que el origen de la danza data del siglo XVII, cuando por herencia del mestizaje entre españoles e indígenas nacieron las tradiciones que nos distinguen como mexicanos.

“El son se lleva adentro”

Don Ramiro platica que en Tecomaxtlahuaca se tiene la creencia de que esta danza es autóctona de la comunidad, a pesar de que en otras zonas aledañas también se interpreta. Aunque reconoce que cada pueblo tiene su esencia y sus características propias. 

Se dedicó gran parte de su vida a esta danza, por el gusto que le deja el son de los diablos. “Comencé a bailar por el gusto. La música llama, la trae uno acá adentro entonces al oír el tamborazo y oír la trompeta como que nos llama. Mis hijos hacen lo mismo, los jóvenes también, entonces va a haber danza.”

Un gusto costoso

El danzante comenta que cada quien hace el esfuerzo por equiparse, debido a que el vestuario no es nada barato. Éste se compone de una máscara, unas chivarras, saco, corbata, camisa y un chirrión elaborado con madera, cuerda y cadenas. 

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