La Vecindad

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Redacción


Agosto 23, 2019

Saludos vecinos, cómo les va, recuerden que ya estamos en fin de semana y hay que divertirse…
Justo por eso, para evitar los malos ratos, regidores del Ayuntamiento de Puebla consideraron oportuno establecer en el Código Reglamentario Municipal una prohibición a la venta de teléfonos celulares en vía pública, y parece una buena idea.
Claro, dicen, ojalá a esa reforma legal, que apenas se acordó en comisiones, la acompañen con operativos de parte de Seguridad Pública para que revise los sitios en donde se venden estos dispositivos, porque por mucho que prohíban, principalmente ambulantes siguen ofreciendo el producto y eso amaga con convertir la nueva disposición en una auténtica letra muerta.
Ahora la mala es que a un mes de que se anunciara la disminución del número de vendedores ambulantes en el Centro Histórico, pues pareciera que ya se quedaron conformes en que haya algo así como 750 informales en vía pública, porque de plano nadie más movió un dedo para seguir con el reordenamiento.
Y así como van las cosas, no se ve cómo bajen aún más la cifra. De hecho, hay quien cree que las autoridades pactaron con las organizaciones para que no se retiraran del todo de las calles. Y ya vienen las fiestas patrias, y qué creen, al menos por tres días se prevé que hayan otra vez más de mil 500 comerciantes en el perímetro…
Ayer los gobernadores de Puebla y Veracruz, Miguel Barbosa y Cuitláhuac García, acordaron acciones conjuntas contra la violencia y eso, a decir verdad, está muy bien. Ya nada más esperemos que no se quede sólo en el tintero, porque siempre es muy fácil prometer y no cumplir a la sociedad.
Y también que sepan aterrizar sus decisiones a los colaboradores, para que sea efectiva la cooperación y no resulte en un simple show mediático, que al final de cuentas no repercute en la vida diaria de los poblanos.
Es urgente que el secretario de Salud estatal, Jorge Humberto Uribe Téllez, le ponga mucho ojo a los médicos en las comunidades… Y es que en una comunidad de Nauzontla de plano se quedaron sin su doctor, porque se fue de vacaciones.
Y por supuesto que el galeno está en su derecho de tomarse los días que por ley le correspondan, no está a discusión. Pero sí es importante una buena organización interna para que, cuando uno salga de descanso, otro médico la sustituya y nadie en este tipo de poblados, con mayoría de personas en condición de pobreza, se queda sin atención…

Muy bien vecinos, es tiempo de marcharse a cerrar la semana con el último día laboral y planear el sabadito, por lo menos.

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