Comerciantes y ciudadanos del municipio demandaron que el Ejército o la Guardia Nacional despliegue un protocolo de seguridad para resguardar el Hospital Regional y las distintas clínicas de la zona, ya que es frecuente que delincuentes ingresen a los nosocomios a ultimar a personas heridas en balaceras o riñas, poniendo en riesgo a toda la población hospitalaria.

El miércoles de esta semana un comando de hombres encapuchados llegó en una camioneta Pick up e ingresó al Hospital Regional a ejecutar a un hombre que fue herido por arma de fuego en su propia casa.

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Los hombres provistos con armas largas atemorizaron al personal para que les indicaran el lugar donde se encontraba Gabino González de 25 años. Una vez ubicado le dispararon en varias ocasiones frente a otros pacientes, familiares e incluso niños.

Raúl Vázquez, comerciante y vecino de Palmar de Bravo, lamentó que eventos como ese ocurran en pleno día y frente a las propias autoridades quienes, atónitas, no han sabido proteger a la población.

Dolores Morales vecina de Palmar de Bravo y testigo de los hechos, urgió la presencia de autoridades estatales y federales para vigilar los hospitales, pues ya no se sienten seguros en cualquier hora del día.

Aunque ella vive en la junta auxiliar de Cuacnopalan, pero acude de forma regular a las clínicas de salud, hoy prefiere preguntar si hay algún herido por cualquier tipo de arma y si es así prefiere retirarse por temor a que los hechos del pasado miércoles se repitan.

Personal de las ambulancias, confiaron a este medio que también se sienten inseguros cuando acuden a un llamado de auxilio para atender a heridos de arma de fuego, pues temen ser agredidos por bandas criminales.