El Mercado

En 1930 se construyó el edificio del mercado “José María Morelos”, siendo gobernador Leonides Almazán. El mercado se edificó por la necesidad de contar con los servicios que ofrece, luego de que en el Mercado de la Victoria no se diera el abasto suficiente.

Anteriormente, este mercado era conocido como “El Garibaldi de Puebla”, debido a que en su explanada se presentaban mariachis, tríos, marimberos y muchos más artistas, que deleitaban a los poblanos con su música y sus danzas.

Actualmente el recinto ofrece comida típica de Puebla, como chalupas, pelonas, tostadas, pozole, cemitas, mole poblano, chiles en nogada, entre otras; además de frutas, verduras y carnes.

Cuna de la danza de los Huehues

Una de las tradiciones más distintivas del Barrio del Alto es la representación de la danza de los Huehues, que se realiza en diversas festividades patronales, siendo la más importante la Fiesta del Carnaval, que se celebra al inicio de la cuaresma.

Para las cuadrillas que representan esta danza, esta actividad cultural representa el orgullo de representar las tradiciones que se celebran desde hace más de 100 años en el barrio.

Los danzantes se presentan vestidos con un coordinado de pantalón y chaleco, una corbata, una capa y el sombrero adornado con plumas; escondiendo su rostro detrás de una máscara elaborada con madera de colorín, cuyo costo asciende a cerca de 10 mil pesos.

Los murales

Por la relevancia histórica que resguarda este barrio, la organización Rueda Promotora Cultural se acercó a sus habitantes en el 2016, para intervenir cerca de 30 inmuebles como misceláneas, vecindades y viviendas; con imágenes de las tradiciones y costumbres de los colonos.

En un recorrido por estas obras, se observan rostros de personas, danzantes y una serie de pintorescas representaciones, donde la historia, costumbres y tradiciones propias del Barrio del Alto pueden apreciarse en esta serie de imágenes.

El sentimiento

La señora Gabriela reflexionó para El Popular, diario imparcial de Puebla, que este barrio representa para ella, más que su identidad una parte de sí misma, pues es donde ha crecido y ha visto morir a sus familiares; además de ser el lugar en el que ha visto nacer y crecer a sus hijos y nietos.

“Llevo toda mi vida viviendo aquí, y aquí también vivieron mis padres y los padres de ellos. Este barrio es todo para mí, no me canso de decirlo. Yo sé que ya no es lo mismo que antes, pero aun así llevo muchos recuerdos en el corazón.”

Sin duda, la historia y tradiciones que se hospedan en el Barrio del Alto es una importante parte del patrimonio que tenemos como poblanos.